viernes, 7 de diciembre de 2012

Cómo Entiende la Socialdemocracia la Cuestión Nacional


Todo cambia… Cambia la vida social, y con ella cambia también la «cuestión nacional». En diferentes épocas salen a la palestra diferentes clases, y cada clase entiende a su manera la «cuestión nacional». Por consiguiente, la «cuestión nacional» sirve en las distintas épocas a distintos intereses y adopta distintos matices según la clase que la promueve y la época en que se promueve.
Existió, por ejemplo, en nuestro país, la llamada «cuestión nacional» de la nobleza, cuando—después de la «incorporación de Georgia a Rusia»—la nobleza georgiana sintió lo desventajoso que era para ella perder los viejos privilegios y el poderío que tenía bajo los reyes georgianos, y, considerando que la condición de «simples súbditos» era afrentosa para su dignidad, anheló la liberación de Georgia. ¡Con ello quería colocar al frente de «Georgia» a reyes y a nobles georgianos y entregarles, de este modo, los destinos del pueblo georgiano! Era un «nacionalismo» monarco-feudal.
Este «movimiento» no dejó ninguna huella visible en la vida de los georgianos y, si se prescinde de unas cuantas conjuraciones de los nobles georgianos contra los gobernantes rusos del Cáucaso, no contó con un solo hecho que le proporcionase alguna gloria. Bastó que los acontecimientos de la vida social afectaran ligeramente a este «movimiento», ya de por sí débil, para destruirle hasta los cimientos.
(…) Al mismo tiempo, la vida social moderna planteó en nuestro país la cuestión nacional de la burguesía. Cuando la joven burguesía georgiana vio lo difícil que era para ella la libre concurrencia con los capitalistas «extranjeros», comenzó a balbucear, por boca de los nacional-demócratas georgianos, la reivindicación de una Georgia independiente. La burguesía georgiana quería proteger el mercado georgiano con una barrera aduanera, expulsar de este mercado por la fuerza a la burguesía «extranjera», elevar artificialmente los precios de las mercancías y enriquecerse por medio de semejantes manejos «patrióticos».
Tal ha sido y continúa siendo el objetivo del nacionalismo de la burguesía georgiana. Huelga decir que, para alcanzar ese objetivo, hacía falta una fuerza, y la fuerza radicaba en el proletariado.
Sólo el proletariado podía infundir vida al castrado «patriotismo» de la burguesía. Había que ganarse al proletariado: y aquí aparecieron en escena los «nacional-demócratas». Mucha fue la pólvora que gastaron en rebatir el socialismo científico, mucho lo que injuriaron a los socialdemócratas; aconsejaban a los proletarios georgianos que se apartaran de ellos, ensalzaban al proletariado georgiano y procuraban convencerle de que, «en interés de los propios obreros», fortaleciese de alguna manera a la burguesía georgiana. Suplicaban insistentemente a los proletarios georgianos: no arruinéis a «Georgia» (¿o a la burguesía georgiana?), olvidad las «discrepancias internas», haced amistad con la burguesía georgiana, etc.
¡Pero fue en vano! Los cuentos zalameros de los publicistas burgueses no lograron adormecer al proletariado georgiano.
(…) Por otra parte, nuestro desarrollo económico va tendiendo poco a poco un puente entre los círculos avanzados de la burguesía georgiana y «Rusia», va estableciendo vínculos económicos y políticos entre estos círculos y «Rusia» y socava así las bases ya minadas del nacionalismo burgués. ¡Y éste es el segundo golpe asestado al nacionalismo burgués!
En la arena de la lucha interviene una nueva clase, el proletariado, y con él surge una nueva «cuestión nacional», la «cuestión nacional» del proletariado. La misma diferencia que separa al proletariado de la nobleza y de la burguesía, separa la «cuestión nacional» que plantea el proletariado de la «cuestión nacional» de la nobleza y de la burguesía.
Hablemos ahora de este «nacionalismo».
¿Cómo entiende la socialdemocracia la «cuestión nacional»?
Hace tiempo que el proletariado de Rusia comenzó a hablar de la lucha. Como es sabido, la finalidad de toda lucha es la victoria. Mas, para que el proletariado alcance la victoria, hay que unir a todos los obreros, sin distinción de nacionalidad. Es evidente que la destrucción de las barreras nacionales y la unión estrecha de los proletarios rusos, georgianos, armenios, polacos, judíos, etc. es condición indispensable para la victoria del proletariado de Rusia.
Tales son los intereses del proletariado de Rusia. (…)
J. Stalin: Cómo Entiende la Socialdemocracia la Cuestión Nacional

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